CITAS BIBLICAS DE AMOR
Levítico 19, 17-18 No alimentes o Yehovah secretos contra tu hermano, sino reprende con franqueza a tu prójimo para que no sufras las consecuencias de su pecado. No seas vengativo con tu prójimo, ni le guardes rencor. Ama a tu prójimo como a ti mismo. Yo soy el Señor.
Deuteronomio 6, 4-5 Escucha, Israel: El Señor nuestro Dios es el único Señor. Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con todas tus fuerzas.
Isaías 43, 4 A cambio de ti entregaré hombres; ¡a cambio de tu vida entregaré pueblos! Porque te amo y eres ante mis ojos precioso y digno de honra. Sin embargo, como está escrito: «Ningún ojo ha visto, ningún oído ha escuchado, ninguna mente humana ha concebido lo que Dios ha preparado para quienes lo aman.»
Isaías 49, 15-16 ¿Puede una madre olvidar a su niño de pecho, y dejar de amar al hijo que ha dado a luz? Aun cuando ella lo olvidara, ¡yo no te olvidaré! Grabada te llevo en las palmas de mis manos; tus muros siempre los tengo presentes.
Joel 2, 13 Rásguense el corazón y no las vestiduras. Vuélvanse al Señor su Dios, porque él es bondadoso y compasivo, lento para la ira y lleno de amor, cambia de parecer y no castiga.
Cantares 8, 6 Grábame como un sello sobre tu corazón; llévame como una marca sobre tu brazo. Fuerte es el amor, como la muerte, y tenaz la pasión, como el sepulcro. Como llama divina es el fuego ardiente del amor.
Proverbios 3, 3-4 Que nunca te abandonen el amor y la verdad: llévalos siempre alrededor de tu cuello y escríbelos en el libro de tu corazón. Contarás con el favor de Yehovah y tendrás buena fama entre la gente.
Proverbios 3, 11-12 Hijo mío, no desprecies la disciplina del Señor, ni te ofendas por sus reprensiones. Porque el Señor disciplina a los que ama, como corrige un padre a su hijo querido.
Proverbios 10, 12 El odio es motivo de disensiones, pero el amor cubre todas las faltas.
Proverbios 21, 21 El que va tras la justicia y el amor halla vida, prosperidad y honra.
Salmos 27, 4 Una sola cosa le pido al Señor, y es lo único que persigo: habitar en la casa del Señor todos los días de mi vida, para contemplar la hermosura del Señor y recrearme en su templo.
Salmos 30, 5 Porque sólo un instante dura su enojo, pero toda una vida su bondad. Si por la noche hay llanto, por la mañana habrá gritos de alegría.
Salmos 31,16 Que irradie tu faz sobre tu siervo; por tu gran amor, sálvame.
Salmos 33, 5 El Señor ama la justicia y el derecho; llena está la tierra de su amor.
Salmos 40, 11 No me niegues, Señor, tu misericordia; que siempre me protejan tu amor y tu verdad.
Salmos 42, 8 Ésta es la oración al Dios de mi vida: que de día el Señor mande su amor, y de noche su canto me acompañe.
Salmos 44, 3 Porque no fue su espada la que conquistó la tierra, ni fue su brazo el que les dio la victoria: fue tu brazo, tu mano derecha; fue la luz de tu rostro, porque tú los amabas.
Salmos 63, 3-4 Tu amor es mejor que la vida; por eso mis labios te alabarán. Te bendeciré mientras viva, y alzando mis manos te invocaré.
Salmos 86, 5 Tú, Señor, eres bueno y perdonador; grande es tu amor por todos los que te invocan.
Salmos 94, 18 No bien decía: «Mis pies resbalan», cuando ya tu amor, Señor, venía en mi ayuda.
Salmos 103, 8 El Señor es clemente y compasivo, lento para la ira y grande en amor.
Salmos 103,13 Tan compasivo es el Señor con los que le temen como lo es un padre con sus hijos.
Salmos 112, 1 ¡Aleluya! ¡Alabado sea el Señor! Dichoso el que teme al Señor, el que halla gran deleite en sus mandamientos.
Salmos 115, 1 La gloria, Señor, no es para nosotros; no es para nosotros sino para tu nombre, por causa de tu amor y tu verdad.
Salmos 116, 1-2 Yo amo al Señor porque él escucha mi voz suplicante. Por cuanto él inclina a mí su oído, lo invocaré toda mi vida.
Salmos 143, 8 Por la mañana hazme saber de tu gran amor, porque en ti he puesto mi confianza. Señálame el camino que debo seguir, porque a ti elevo mi alma.
Mateo 5, 44 Pero yo les digo: Amen a sus enemigos y oren por quienes los persiguen.
Mateo 19, 18b-19 “No mates, no cometas adulterio, no robes, no presentes falso testimonio, honra a tu padre y a tu madre”, y “ama a tu prójimo como a ti mismo”.
Mateo 22, 39 El segundo se parece a este: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”.
Marcos 12, 30 Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas.
Marcos 12, 31 El segundo es: “Ama a tu prójimo como a ti mismo.” No hay otro mandamiento más importante que éstos.
Juan 3, 16 Porque tanto amó Yehovah al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.
Juan 13, 34 Este mandamiento nuevo les doy: que se amen los unos a los otros. Así como yo los he amado, también ustedes deben amarse los unos a los otros.
Juan 13, 35 De este modo todos sabrán que son mis discípulos, si se aman los unos a los otros.
Juan 14, 15 Si ustedes me aman, obedecerán mis mandamientos.
Juan 14, 21¿Quién es el que me ama? El que hace suyos mis mandamientos y los obedece. Y al que me ama, mi Padre lo amará, y yo también lo amaré y me manifestaré a él.
Juan 14, 23 Le contestó Jesús: —El que me ama, obedecerá mi palabra, y mi Padre lo amará, y haremos nuestra vivienda en él.
Juan 15, 10 Si obedecen mis mandamientos, permanecerán en mi amor, así como yo he obedecido los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor.
Juan 15, 12 Y éste es mi mandamiento: que se amen los unos a los otros, como yo los he amado.
Juan 15, 13 Nadie tiene amor más grande que el dar la vida por sus amigos.
Juan 17, 26 «Yo les he dado a conocer quién eres, y seguiré haciéndolo, para que el amor con que me has amado esté en ellos, y yo mismo esté en ellos.»
Romanos 5, 5 Y esta esperanza no nos defrauda, porque Yehovah ha derramado su amor en nuestro corazón por el Espíritu Santo que nos ha dado.
Romanos 8, 28 Ahora bien, sabemos que Yehovah dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, los que han sido llamados de acuerdo con su propósito.
Romanos 8, 35¿Quién nos apartará del amor de Cristo? ¿La tribulación, o la angustia, la persecución, el hambre, la indigencia, el peligro, o la violencia?
Romanos 8, 37 Sin embargo, en todo esto somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.
Romanos 8, 38-39 Pues estoy convencido de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los demonios, ni lo presente ni lo por venir, ni los poderes, ni lo alto ni lo profundo, ni cosa alguna en toda la creación, podrá apartarnos del amor que Yehovah nos ha manifestado en Cristo Jesús nuestro Señor.
Romanos 12, 9 El amor debe ser sincero. Aborrezcan el mal; aférrense al bien.
Romanos 12, 10 Ámense los unos a los otros con amor fraternal, respetándose y honrándose mutuamente.
Romanos 13, 8 ¡Fíjense qué gran amor nos ha dado el Padre, que se nos llame hijos de Yehovah! ¡Y lo somos! El mundo no nos conoce, precisamente porque no lo conoció a él.
Romanos 13, 9, Porque los mandamientos que dicen: «No cometas adulterio», «No mates», «No robes», «No codicies», y todos los demás mandamientos, se resumen en este precepto: «Ama a tu prójimo como a ti mismo.»
Romanos 13, 10 El amor no perjudica al prójimo. Así que el amor es el cumplimiento de la ley.
1 Corintios 2, 9 No tengan deudas pendientes con nadie, a no ser la de amarse unos a otros. De hecho, quien ama al prójimo ha cumplido la ley.
1 Corintios 10, 24 Que nadie busque sus propios intereses sino los del prójimo.
1 Corintios 13, 1 Si hablo en lenguas humanas y angelicales, pero no tengo amor, no soy más que un metal que resuena o un platillo que hace ruido.
1 Corintios 13, 2 Si tengo el don de profecía y entiendo todos los misterios y poseo todo conocimiento, y si tengo una fe que logra trasladar montañas, pero me falta el amor, no soy nada.
1 Corintios 13, 3 Si reparto entre los pobres todo lo que poseo, y si entrego mi cuerpo para que lo consuman las llamas, pero no tengo amor, nada gano con eso.
1 Corintios 13, 4-5 El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso. No se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor.
1 Corintios 13, 13 Ahora, pues, permanecen estas tres virtudes: la fe, la esperanza y el amor. Pero la más excelente de ellas es el amor.
1 Corintios 16, 14 Hagan todo con amor.
2 Corintios 5, 14-15 El amor de Cristo nos obliga, porque estamos convencidos de que uno murió por todos, y por consiguiente todos murieron. Y él murió por todos, para que los que viven ya no vivan para sí, sino para el que murió por ellos y fue resucitado.
2 Corintios 13, 11 En fin, hermanos, alégrense, busquen su restauración, hagan caso de mi exhortación, sean de un mismo sentir, vivan en paz. Y el Dios de amor y de paz estará con ustedes.
2 Corintios 13, 14 Que la gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo sean con todos ustedes.
Gálatas 5, 6 En Cristo Jesús de nada vale estar o no estar circuncidados; lo que vale es la fe que actúa mediante el amor.
Gálatas 5, 14 En efecto, toda la ley se resume en un solo mandamiento: «Ama a tu prójimo como a ti mismo.»
Gálatas 5, 13 Les hablo así, hermanos, porque ustedes han sido llamados a ser libres; pero no se valgan de esa libertad para dar rienda suelta a sus pasiones. Más bien sírvanse unos a otros con amor.
Gálatas 5, 22-23 En cambio, el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio. No hay ley que condene estas cosas.
Efesios 2, 4-5 Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor por nosotros, nos dio vida con Cristo, aun cuando estábamos muertos en pecados. ¡Por gracia ustedes han sido salvados!
Efesios 3, 16-17 Le pido que, por medio del Espíritu y con el poder que procede de sus gloriosas riquezas, los fortalezca a ustedes en lo íntimo de su ser, para que por fe Cristo habite en sus corazones. Y pido que, arraigados y cimentados en amor.
Efesios 4, 2 Siempre humildes y amables, pacientes, tolerantes unos con otros en amor.
Efesios 4, 15 Más bien, al vivir la verdad con amor, creceremos hasta ser en todo como aquel que es la cabeza, es decir, Cristo.
Efesios 5, 2 Y lleven una vida de amor, así como Cristo nos amó y se entregó por nosotros como ofrenda y sacrificio fragante para Dios.
Efesios 5, 25-26 Esposos, amen a sus esposas, así como Cristo amó a la iglesia y se entregó por ella para hacerla santa. Él la purificó, lavándola con agua mediante la palabra.
Colosenses 2, 2 Quiero que lo sepan para que cobren ánimo, permanezcan unidos por amor, y tengan toda la riqueza que proviene de la convicción y del entendimiento. Así conocerán el misterio de Dios, es decir, a Cristo.
Colosenses 3, 14 Por encima de todo, vístanse de amor, que es el vínculo perfecto.
1 Tesalonicenses 3, 12 Que el Señor los haga crecer para que se amen más y más unos a otros, y a todos, tal como nosotros los amamos a ustedes.
2 Tesalonicenses 1, 3 Hermanos, siempre debemos dar gracias a Dios por ustedes, como es justo, porque su fe se acrecienta cada vez más, y en cada uno de ustedes sigue abundando el amor hacia los otros.
2 Tesalonicenses 3, 5 Que el Señor los lleve a amar como Dios ama, y a perseverar como Cristo perseveró.
1 Timoteo 4, 12 Que nadie te menosprecie por ser joven. Al contrario, que los creyentes vean en ti un ejemplo a seguir en la manera de hablar, en la conducta, y en amor, fe y pureza.
1 Timoteo 6, 11 Tú, en cambio, hombre de Dios, huye de todo eso, y esmérate en seguir la justicia, la piedad, la fe, el amor, la constancia y la humildad.
2 Timoteo 1, 7 Pues Dios no nos ha dado un espíritu de timidez, sino de poder, de amor y de dominio propio.
Hebreos 13, 1-2 Sigan amándose unos a otros fraternalmente. No se olviden de practicar la hospitalidad, pues gracias a ella algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles.
1 Pedro 3, 10-11 El gran amor del Señor nunca se acaba, y su compasión jamás se agota. Cada mañana se renuevan sus bondades; ¡muy grande es su fidelidad! En efecto, «el que quiera amar la vida y gozar de días felices, que refrene su lengua de hablar el mal y sus labios de proferir engaños; que se aparte del mal y haga el bien; que busque la paz y la siga.»
1 Pedro 4, 8 Sobre todo, ámense los unos a los otros profundamente, porque el amor cubre multitud de pecados.
2 Pedro 1, 5-7 Precisamente por eso, esfuércense por añadir a su fe, virtud; a su virtud, entendimiento; al entendimiento, dominio propio; al dominio propio, constancia; a la constancia, devoción a Dios; a la devoción a Dios, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor.
Judas 1, 2 Que reciban misericordia, paz y amor en abundancia.
Judas 1, 20-21 Ustedes, en cambio, queridos hermanos, manténganse en el amor de Dios, edificándose sobre la base de su santísima fe y orando en el Espíritu Santo, mientras esperan que nuestro Señor Jesucristo, en su misericordia, les conceda vida eterna.
1 Juan 3, 1¡Fíjense qué gran amor nos ha dado el Padre, que se nos llame hijos de Dios! ¡Y lo somos! El mundo no nos conoce, precisamente porque no lo conoció a él.
1 Juan 3, 16 En esto conocemos lo que es el amor: en que Jesucristo entregó su vida por nosotros. Así también nosotros debemos entregar la vida por nuestros hermanos
1 Juan 4, 8 El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor.
1 Juan 4, 10 En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó y envió a su Hijo para que fuera ofrecido como sacrificio por el perdón de nuestros pecados.
1 Juan 4, 12 Nadie ha visto jamás a Dios, pero si nos amamos los unos a los otros, Dios permanece entre nosotros, y entre nosotros su amor se ha manifestado plenamente.
1 Juan 4, 16 Y nosotros hemos llegado a saber y creer que Dios nos ama. Dios es amor. El que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él.
1 Juan 4, 18 Sino que el amor perfecto echa fuera el temor. El que teme espera el castigo, así que no ha sido perfeccionado en el amor.
1 Juan 4, 19 Nosotros amamos a Dios porque él nos amó primero.
1 Juan 4, 21 Y él nos ha dado este mandamiento: el que ama a Dios, ame también a su hermano.
Apocalipsis 3, 19 Yo reprendo y disciplino a todos los que amo. Por lo tanto, sé fervoroso y arrepiéntete.
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