CITAS BIBLICAS MATRIMONIO


Palabra de Yehovah para practicarla en el cuido y cultivo de tu matrimonio

Génesis 2,18 Luego Yehovah el Señor dijo: «No es bueno que el hombre esté solo. Voy a hacerle una ayuda adecuada.»

Génesis 2, 22-24. 22 De la costilla que le había quitado al hombre, Yehovah el Señor hizo una mujer y se la presentó al hombre, 23 el cual exclamó: «Ésta sí es hueso de mis huesos y carne de mi carne. Se llamará “mujer” porque del hombre fue sacada.» 24 Por eso el hombre deja a su padre y a su madre, y se une a su mujer, y los dos se funden en un solo ser.

Deuteronomio 24, 5 No envíes a la guerra a ningún hombre recién casado, ni le impongas ningún otro deber. Tendrá libre todo un año para atender su casa y hacer feliz a la mujer que tomó por esposa.
Cantares 4, 7 Toda tú eres bella, amada mía; no hay en ti defecto alguno.

Cantares 8, 6-7a. 6 Grábame como un sello sobre tu corazón; llévame como una marca sobre tu brazo. Fuerte es el amor, como la muerte, y tenaz la pasión, como el sepulcro. Como llama divina es el fuego ardiente del amor. 7 Ni las muchas aguas pueden apagarlo, ni los ríos pueden extinguirlo.

Isaías 61, 10 Me deleito mucho en el Señor; me regocijo en mi Yehovah. Porque él me vistió con ropas de salvación y me cubrió con el manto de la justicia. Soy semejante a un novio que luce su diadema, o una novia adornada con sus joyas.

Proverbios 5, 18-19. 18 ¡Bendita sea tu fuente! ¡Goza con la esposa de tu juventud! 19 Es una gacela amorosa, es una cervatilla encantadora. ¡Que sus pechos te satisfagan siempre! ¡Que su amor te cautive todo el tiempo!

Proverbios 16, 9 El corazón del hombre traza su rumbo, pero sus pasos los dirige el Señor.

Proverbios 18, 22  Quien halla esposa halla la felicidad: muestras de su favor le ha dado el Señor.

Proverbios 31, 10 Mujer ejemplar, ¿dónde se hallará? ¡Es más valiosa que las piedras preciosas!

Eclesiastés 4, 9-11. 9Más valen dos que uno, porque obtienen más fruto de su esfuerzo.10 Si caen, el uno levanta al otro. ¡Ay del que cae y no tiene quien lo levante! 11 Si dos se acuestan juntos, entrarán en calor; uno solo ¿cómo va a calentarse?

Mateo 19, 4-6. 4—¿No han leído —replicó Jesús— que en el principio el Creador “los hizo hombre y mujer”, 5 y dijo: “Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su esposa, y los dos llegarán a ser un solo cuerpo”? 6 Así que ya no son dos, sino uno solo. Por tanto, lo que Yehovah ha unido, que no lo separe el hombre.

1 Corintios 7, 2 Pero en vista de tanta inmoralidad, cada hombre debe tener su propia esposa, y cada mujer su propio esposo. 

1 Corintios 7,  1-5. 1Ustedes me han escrito sobre varios puntos: es algo excelente que un hombre no toque mujer alguna. 2. Pero no ignoren las exigencias del sexo; por eso, que cada hombre tenga su esposa y cada mujer su marido. 3. El marido cumpla con sus deberes de esposo y lo mismo la esposa. 4. La esposa no dispone de su cuerpo, sino el marido. Igualmente el marido no dispone de su cuerpo, sino la esposa. 5. No se nieguen ese derecho el uno al otro, a no ser que lo decidan juntos, y por cierto tiempo, con el fin de dedicarse más a la oración. Después vuelvan a estar juntos, no sea que caigan en las trampas de Satanás por no saberse dominar.

2 Corintios 6, 14-15. 14 No formen yunta con los incrédulos. ¿Qué tienen en común la justicia y la maldad? ¿O qué comunión puede tener la luz con la oscuridad? 15 ¿Qué armonía tiene Cristo con el diablo? ¿Qué tiene en común un creyente con un incrédulo? 

Colosenses 3, 18-19. 18 Esposas, sométanse a sus esposos, como conviene en el Señor. 19 Esposos, amen a sus esposas y no sean duros con ellas.

Hebreos 13, 4  Tengan todos en alta estima el matrimonio y la fidelidad conyugal, porque Yehovah juzgará a los adúlteros y a todos los que cometen inmoralidades sexuales.

Efesios 5, 22-24. 22Esposas, sométanse a sus propios esposos como al Señor. 23Porque el esposo es cabeza de su esposa, así como Cristo es cabeza y salvador de la iglesia, la cual es su cuerpo. 24. Que la esposa, pues, se someta en todo a su marido, como la Iglesia se somete a Cristo.

Efesios 5, 25-26. 25 Esposos, amen a sus esposas, así como Cristo amó a la iglesia y se entregó por ella para hacerla santa. 26 Él la purificó, lavándola con agua mediante la palabra.

Efesios 5, 28-30. 28 Así deben también los maridos amar a sus esposas como aman a sus propios cuerpos: amar a la esposa, es amarse a sí mismo. 29. Y nadie aborrece su cuerpo; al contrario, lo alimenta y lo cuida. Y eso es justamente lo que Cristo hace por la Iglesia, 30. pues nosotros somos parte de su cuerpo.

Efesios 5, 31Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su esposa, y los dos llegarán a ser un solo cuerpo.

Efesios 5, 33. En cuanto a ustedes, cada uno ame a su esposa como a sí mismo, y la mujer, a su vez, respete a su marido.

1 Pedro 3, 7 De igual manera, ustedes esposos, sean comprensivos en su vida conyugal, tratando cada uno a su esposa con respeto, ya que como mujer es más delicada, y ambos son herederos del grato don de la vida. Así nada estorbará las oraciones de ustedes.


 

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