Somos Espíritu que tenemos un Alma y vivimos en un Cuerpo

SEMILLA DE VIDA DE HOY

Somos ESPÍRITU, tenemos un ALMA y vivimos en un CUERPO, Y este es el orden que debe haber, nuestro ESPIRITU y nuestra CUERPO, están en constante pelea por nuestra ALMA, el que domine de los dos es el que dirige nuestras vidas.

Nuestro ESPÍRITU es el que nos permite comunicarnos con Dios, y está compuesto por la Comunión, Consciencia e Intuición, nuestra ALMA está compuesta por Mente, Voluntad y Emociones y nuestro CUERPO está relacionado con el mundo (sistema de gobierno) exterior, y lo percibimos a través de nuestros Sentidos. 

El ESPÍRITU debe dominar el ALMA y esté a su vez el CUERPO. La consagración del cristiano ha de comenzar por el cuerpo, el cual es presentado como un sacrificio vivo, santo y agradable a Dios, luego, el  alma es renovada y la voluntad de Dios puede ser comprobada en el espíritu (Romanos 12).

Cuando somos bautizado recibimos el poder espiritual (o poder del Espíritu Santo), por lo tanto, es lo que debe dominar nuestra alma, los frutos, los dones y gracias otorgadas por el Espíritu Santo, nos capacitan para que vayamos creciendo en comunión con Dios a medida que establecemos relación intima con él mediante la oración y obedecemos su Palabra, si por el contrario, no oramos o contristamos al Espíritu Santo con nuestras acciones naturales en desobediencia a la palabra, retendremos su fluir a través de nuestras vidas. Entonces, es cuando nuestro CUERPO domina el ESPIRITU, y eso no es lo que debe ser de acuerdo al PLAN DE DIOS.

La Palabra de Dios denomina esto "carnalidad" o vivir en la "carne", en Romanos 8, 5 nos dice; "En efecto, los que viven según la carne desean lo que es carnal; en cambio, los que viven según el espíritu, desean lo que es espiritual" y Gálatas 5, 6-26 "16 Yo los exhorto a que se dejen conducir por el Espíritu de Dios, y así no serán arrastrados por los deseos de la carne. 17 Porque la carne desea contra el espíritu y el espíritu contra la carne. Ambos luchan entre sí, y por eso, ustedes no pueden hacer todo el bien que quieren. 18 Pero si están animados por el Espíritu, ya no están sometidos a la Ley. 19 Se sabe muy bien cuáles son las obras de la carne: fornicación, impureza y libertinaje, 20 idolatría y superstición, enemistades y peleas, rivalidades y violencias, ambiciones y discordias, sectarismos, disensiones 21 y envidias, ebriedades y orgías, y todos los excesos de esta naturaleza. Les vuelvo a repetir que los que hacen estas cosas no poseerán el Reino de Dios. 22 Por el contrario, el fruto del Espíritu es: amor, alegría y paz, magnanimidad, afabilidad, bondad y confianza, 23 mansedumbre y temperancia. Frente a estas cosas, la Ley está demás, 24 porque los que pertenecen a Cristo Jesús han crucificado la carne con sus pasiones y sus malos deseos. 25 Si vivimos animados por el Espíritu, dejémonos conducir también por él. 26 No busquemos la vanagloria, provocándonos los unos a los otros y envidiándonos mutuamente"

Entonces pregúntate que domina más tu vida hoy??? EL ESPÍRITU o la CARNE???? 

La salida es cada día, elegir alimentarnos de la presencia en oración y Palabra de Dios, para alimentar nuestro ESPÍRITU, para que sea el timón que dirige nuestra ALMA y CUERPO, en consonancia con el PLAN DE DIOS para nuestras vidas.